martes, 29 de mayo de 2012


¿Por qué la Revolución Industrial surgió en Inglaterra?

Comienza en Inglaterra debido a que estos reunían las condiciones para ser la cuna de la industrialización. En primer lugar, poseía capital  disponible para invertir. Dicho capital procedía de sus actividades en ultramar, donde había conseguido nuevos mercados, y además obtenía importantes botines del pirateo de los barcos ingleses a potencias como España y Portugal. 
Es interesante analizar por qué la Revolución Industrial surgió en Inglaterra y no en otros lugares del mundo. Por un lado, esta nación, junto con Francia, fue uno de los dos países en los que la llustración se había difundido más intensamente. Por otra parte, se trataba de un país que tenía un buen abastecimiento de carbón y acero, en el que predominaba una cultura que apreciaba las innovaciones técnicas.

Con el transcurso del tiempo la industrialización de Inglaterra fue siendo imitada en otros países.





El progreso tecnológico











La aparición de maquinaria en el trabajo, que era capaz de realizar las tareas que estaban haciendo los obreros, supone un cambio en las relaciones entre el empresario y el trabajador, y en las condiciones de compra y venta de la fuerza de trabajo; no sólo porque las máquinas hagan la tarea de los obreros con mayor eficacia, sino, también, porque estos deben hacer otro tipo de tareas, como el manejo de la máquina, y no el trabajo de producción directo.

LOS CAMBIOS SOCIALES

LAS CONDICIONES DE VIDA DE LOS OBREROS



La industrialización impulsó también el trabajo de mujeres y niños de muy corta edad, pues si antes en muchos oficios la fuerza del trabajador era un factor clave, ahora la fuerza la realizan las máquinas. Los empresarios fomentaron el trabajo infantil y femenino porque mujeres y niños recibían salarios dos y tres veces inferiores a los de los hombres. Los niños fueron empleados en la industria textil, en las minas,  en la industria siderúrgica: durante el siglo XVIII no hubo normas que regulasen el empleo infantil.

LA REVOLUCIÓN DE LOS TRANSPORTES

LA NAVEGACIÓN A VAPOR




Los primeros intentos registrados de mover un barco mediante una máquina de vapor se producen en el último cuarto del siglo XVIII, pero no será hasta los primeros años del siglo XIX cuando un ingeniero estadounidense, Robert Fulton, construya un barco propulsado por una rueda movida con la fuerza del vapor. Estos primeros barcos por sus características quedaron marginados a la navegación fluvial y costera.

LA REVOLUCIÓN DE LOS TRANSPORTES

CARRETERAS Y CANALES 




Por estas razones podemos considerar que a comienzos del siglo XVIII Gran Bretaña contaba con un aceptable sistema de transportes, que verá enormes mejoras con la construcción de carreteras y, sobre todo, de muchos kilómetros de canales , pensados fundamentalmente para el transporte de mercancías pesadas, entre las que cabe destacar el carbón que conoce en estos años un importante aumento en su demanda ante la creciente escasez de madera. A finales de este siglo el carbón será una de las piezas claves de la industrialización británica. La construcción de canales se convertirá en una verdadera fiebre de manera que a comienzos del siglo XIX Gran Bretaña cuenta con más de 3000 kilómetros de aguas navegables, de ellos una tercera parte canales construidos por el hombre: mil kilómetros de canales con la tecnología de la época deben ser considerados como un esfuerzo notable.




EL FERROCARRIL


Pero la verdadera revolución de los transportes vendrá con la construcción de líneas de ferrocarril. La idea de construir raíles de hierro por donde circulen vagones o vagonetas era ya antigua, y se utilizaba en las cercanías de las minas para transportar hasta un puerto de mar o hacia un canal minerales como el carbón. Estos vagones eran arrastrados por caballos o bueyes. La revolución vendrá cuando se piense en utilizar una versión de la máquina de vapor “móvil” que sea capaz de arrastrarse a sí misma y a un número indeterminado de vagones de 









Aparición de nueva maquinaria

La máquina sembradora del inglés Jethro Tull, auténtico pionero de la agricultura científica y que diseñó esta sembradora en los primeros años del siglo XVIII. Esta nueva sembradora posibilita sembrar rápidamente y colocando la simiente fácilmente en filas que hacen más simples otras tareas agrícolas. Además la semilla se ubicaba a una cierta profundidad que la alejaba del peligro que suponían los pájaros y el viento para la siembra.



LA REVOLUCIÓN AGRÍCOLA

Se entiende por revolución agrícola una serie de importantes cambios sucedidos durante el siglo XVIII en los campos de Gran Bretaña. A comienzos de este siglo la agricultura británica seguía siendo en lo esencial muy tradicional: el utillaje (arados de madera, hoces, azadas), el escaso uso de fertilizantes o la práctica del barbecho formaban parte de las prácticas agrarias desde hacía siglos.